Dossier Voces y vocalidades en música popular
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El dossier “Voces y vocalidades en música popular”, ha sido convocado con el propósito de enfocar las perspectivas y problemas derivados de las prácticas del canto y del uso de la voz, en la diversidad de experiencias culturales y musicales que componen el escenario presente y pasado de las músicas populares latinoamericanas. De acuerdo a la cantidad y calidad de los artículos recibidos, podemos constatar en esta entrega un amplio interés en la voz dentro de las investigaciones (etno)musicológicas actuales, reconociendo en este tema un lugar que conecta con ámbitos importantes y variados del pensamiento contemporáneo. Agradecemos por ello a los autores y las autoras que nos enviaron sus manuscritos, como también al director y el equipo editorial de Contrapulso que confiaron en nosotros para esta publicación.
En el conjunto de artículos que componen este dossier, el énfasis musicológico se expresa en una matriz conceptual que se nutre fundamentalmente, por una parte, de las ideas sobre la voz del sociólogo británico Simon Frith, y por otra, de las herramientas teóricas difundidas a través de distintas aproximaciones analíticas de la popular musicology. A partir de Frith y su reconocimiento de la multiplicidad de significados que articulan la relación entre voz y texto, estos artículos abordan la voz cantada explorando el sonido y el gesto vocal, sin por ello renunciar al análisis semántico de lo que se “cuenta” cantando. Excepcionalmente se recurre a una definición de vocalidad que excede el campo musical, remitiendo a Paul Zumthor, cuyo concepto procuraba audibilizar la voz que subyace y contesta a la noción tradicional de oralidad. Poniendo el foco en la performance, la vocalidad de Zumthor permite escuchar aquello del cuerpo que interviene en la actividad vocal.
Algunas de las discusiones más recientes en estudios interdisciplinarios sobre voz son convocadas en la discusión sobre música urbana, como aquéllas que Nina Sun Eidsheim y Catherine Provenzano han desarrollado en la última década en torno al timbre. Ellas dan cuenta de un interés por problematizar las perspectivas también tradicionales sobre la identidad, señalando la dimensión relacional de la voz a partir de su imbricación con la alteridad.
Con todo, sobresale un modo de conceptualización de las voces cantadas que las inscribe en los territorios de géneros de la música popular en específico, a saber: música tropical, trap, reggaetón, metal y canto andino con caja; reflexionando y discutiendo las percepciones del sonido vocal que se organizan mediante cierta noción de musicalidad. Así, el trabajo sobre metal en Medellín de Juan Diego Parra, Mónica Herrera y Juan Francisco Sans, pone en cuestión la vigencia de lo melódico como eje privilegiado según el cual la voz se aprecia en tanto canto; mientras que el estudio sobre el kenko, escrito por el equipo de Paula Vilas, María Pía Latorre, Gabriela Castelli, Virginia Zangroniz y Marcelo Martínez, discute las teorizaciones previas que relegan a este sonido vocal al estatus de ornamentación melódica. Al mismo tiempo, las cualidades tímbricas de las voces se reconocen como terrenos fértiles para examinar las tensiones entre performance y tecnología.
Los cuatro artículos aquí reunidos se ocupan del canto, abordando la performance según puede rastrearse en grabaciones de estudio o en vivo. Hay, en ese sentido, un acceso a la voz registrada en el que media irremediablemente la grabación. Ésta es considerada en la mayoría de los trabajos en tanto resultado que posibilita la investigación de decisiones artísticas e identitarias. Por ejemplo, en las músicas latinas vemos por una parte la “fabricación” de voces femeninas en la discografía producida por grandes sellos a comienzos del siglo XX en el caso del trabajo de Luis Perez Valero y, por otra parte, la “modulación” de la voz masculina en producciones fonográficas independientes del siglo XXI en el articulo de Ana María Díaz y Macarena Robledo.
En el caso del estudio del kenko las autoras reflexionan sobre las potencialidades del proceso de grabación como herramienta experimental para la teorización vocal. Otras aristas de la dimensión tecnológica que atraviesa las estéticas de la música tropical, la música urbana y el metal son la utilización del micrófono y de dispositivos electrónicos para la manipulación del sonido en estudio. El artículo sobre el estertor vocal en el metal medallo, recurre, para la caracterización de la voz gutural, a la valoración de una microfonía precaria, que no obstaculiza sino que reafirma el rendimiento ruidoso de un canto “consonantizado”, por oposición a vocalizado. En el trap y el reggaetón, por su parte, se reconoce la participación del plug-in AutoTune como un recurso paradigmático para la obtención de cierta cualidad tímbrica y, en el caso abordado en el dossier, para la configuración de personas vocales –citando a Auslander– distintivas.
La importancia de la tecnología para el estudio de la voz se demuestra también en los aspectos metodológicos que dialogan a través de estos trabajos. Mediante una indagación y escucha atenta del archivo sonoro, las grabaciones discográficas de Xavier Cugat de la década de 1930 se transforman de este modo en huellas históricas que permiten una indagación sobre la construcción de las voces femeninas y latinas. Del mismo modo, la necesidad primordial de emplear herramientas que permitan estudiar la voz en su dimensión acústica se materializa, tanto el trabajo de Perez Valero como en el de Díaz y Robledo, en el uso del software Sonic Visualiser desarrollado por la Queen Mary University of London y, en el texto del equipo de Vilas, del programa Anagraf creado al alero del Laboratorio de Investigaciones Sensoriales del CONICET.
El empleo de estas herramientas tecnológicas permite considerar de manera amplia algunos mecanismos de producción fonética, o indagar en algunas dimensiones sonoras del timbre, específicamente a través de la observación del espectro para la descripción de mecanismos de fonación, así como la caracterización de los timbres percibidos. No obstante, el fenómeno de la voz no se delimita exclusivamente en estos medios de representación, siendo fundamental apuntar también el lugar de las fuentes orales, los videos e incluso de las imágenes impresas como dispositivos que permiten una comprensión crítica de las vocalidades.
Del mismo modo, destaca en la totalidad de los trabajos un interés por conectar las mediaciones de las voces, con la comprensión de rasgos situados de las identidades y la cultura. Junto con la construcción del género que señalamos anteriormente en el caso de la voces latinas, podemos reconocer también en estos artículos una función de las voces relacionada con ámbitos socio-culturales que atraviesan distintos momentos de la historia latinoamericana, tales como la violencia urbana de la ciudad de Medellín encarnada en la vocalidad del metal, o la colonialidad en las prácticas de categorización e interpretación del canto con caja del noroeste argentino. El conjunto de estas aproximaciones nos permite subrayar, por lo tanto, una condición de las voces individuales, siempre situadas en contacto con experiencias comunitarias y colectivas donde se articula la escucha de sentidos de lo popular.
Finalmente, reconocemos en las colaboraciones de los autores y las autoras a este dossier las proyecciones actuales para el campo de los estudios sobre la voz desde América Latina, en colaboración con propuestas interdisciplinarias que enriquecen las investigaciones actuales sobre cultura, música popular y sonido, conectando con las ocupaciones de la etnoestética, los estudios de género y los estudios de performance.